* Intentar que la dieta de los niños sea variada, para así, poder cubrir todas las necesidades nutrimentales de macronutrimentos, vitaminas y minerales.
* Los padres deben establecer horarios de comidas y evitar premiar ó consolar con alimentos de baja calidad nutrimental a los niños.
* Procurar que los niños realicen sus comidas en un ambiente agradable, tranquilo y en un tiempo considerable, pues la masticación favorece una correcta digestión.
* Verificar que en cada tiempo de comida se estén consumiendo de todos los grupos de alimentos (frutas, verduras, cereales, tubérculos, carnes y leguminosas).
* Evitar distractores como la televisión y los juegos a la hora de realizar las comidas.
* Realizar actividad física o tratar que juegue de manera activa.
* Disminuir la ingesta de bebidas y productos con alto contenido de azúcar, así como, jugos industrializados, caramelos…
* Utilizar productos bajos en grasa como carnes magras y quesos como panela, requesón, cottage…
* Revisar las etiquetas nutrimentales de los productos que consumen los niños y elegir las opciones que contengan más cantidad de fibra y reducir el consumo de las que contengan altas cantidades de azúcar y sodio.
* Aumentar el consumo de pescado en los niños mínimo 3 veces a la semana por el alto contenido de omega 3.
* Prescindir el consumo de bebidas gaseosas, azucaradas, así como, las bebidas indicadas para la hidratación de deportistas, pues la mejor opción es el agua natural.
* Limitar durante el tiempo libre de los niños, la ingesta de snacks, como lo son helados, papas fritas, galletas, entre otros.
* Tratar de compartir la comida en familia para propiciar en los niños una integración social.
No debemos olvidar la gran importancia de la comunicación familiar y expresarles a los niños la gran importancia de llevar cabo una correcta alimentación, para así obtener un estado de salud adecuado.
P.L.N. Mayra del Carmen Macías Ravelo.
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