Uno de los graves problemas de salud que atravesamos a nivel mundial es el aumento de personas con diabetes, aunque casi siempre no entendemos lo que sucede dentro de nuestro cuerpo cuando el doctor nos diagnóstica esta enfermedad.
Comúnmente los alimentos que ingerimos a diario se deben de convierten en una sustancia llamada glucosa, que es transportada a todas las células de nuestro organismo por otra llamada insulina, producida por páncreas para convertirse en ENERGÍA y así realizar todas las actividades que realizamos al día como platicar, trabajar, dormir, respirar, etc.
En el caso de la diabetes la glucosa no puede entrar a las células debido a un desorden metabólico y es por ello que circula en cantidades elevadas en el torrente sanguíneo. Los signos y síntomas que suelen presentarse son: pérdida de peso, sensación continúa de sed, aumento en la frecuencia urinaria, visión borrosa, entre otros. Además, los tipos de diabetes son diferentes a pesar de que tienen en común la hiperglucemia, los cuales son:
- Diabetes gestacional: Se caracteriza por la presencia de hiperglucemia durante el embarazo, y puede convertirse posteriormente del parto en diabetes tipo II.
- Diabetes Tipo I: El páncreas produce poca o nula cantidad de insulina que es la transporta la glucosa a las células, es por ello que se les prescribe insulina.
- Diabetes Tipo II: El páncreas si produce insulina pero las células no responden a esa producción y por lo tanto no lo permite entrar para convertirse en una fuente de energía.
Dicha enfermedad no se cura solo se puede CONTROLAR, por ello les presentamos una sencilla cadena que no debemos de olvidar seguir.
MEDICAMENTOS - ALIMENTACIÓN - EJERCICIO
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