La Educación en México

El Gobierno durante los últimos años ha hecho repetidos esfuerzos por crear un nuevo marco de educación de calidad, centrado en la globalización y la competitividad.

La igualdad de oportunidades y el bienestar son principios básicos de sociedades que aspiran a ser justas, un cuestionamiento complejo y difícil es definir qué elementos contribuyen a lograr estos principios, sin duda la educación es uno de los más notables.
La carencia de educación adecuada es señalada como factor determinante en la continuidad e incremento de la pobreza en nuestro país, Implica considerar a la educación como sector clave para la integración de México al contexto de globalización comercial y libre competencia, y al mismo tiempo impulsar un proyecto de desarrollo nacional.

Si observamos el cuadro podemos ver que un 35.73 % de la población deja de estudiar por falta de dinero o por tener que trabajar, siguiendo con un 27.48 % que las personas no han querido estudiar o no les gusta es difícil en este rubro ayudar a las personas ya que es una actitud, cifras oficiales revelan que alrededor de un millón de niños mexicanos de entre 4 y 15 años no asiste a la escuela actualmente y cerca de 25 millones de ellos viven en situación de pobreza.
En México el analfabetismo alcanza un promedio de alrededor de ocho por ciento, mientras que en niños indígenas sobrepasa un 44 por ciento, lo cual manifiesta que se está fomentando un país desigual y profundamente inequitativo.

Finalmente, se ha reconocido en México la importancia del gasto en educación y salud y en contraste con regiones con un grado comparable de desarrollo económico, persisten brechas importantes en materia educativa y de salud, especialmente, entre grupos poblacionales. En el caso de educación sólo el 63% de la población en áreas urbanas en México entre 15 y 19 años había completado la educación básica. En el caso del sector rural, sin embargo, esta proporción alcanzaba apenas el 25% a pesar de que la educación básica en México es gratuita y obligatoria, en este sector observamos un aumento importante en la deserción escolar después del último año de primaria a los 11 o 12 años de edad, para una incorporación temprana a actividades productivas dentro o fuera del hogar, es revertir esta tendencia rural de “desahorro” en capital humano básico.
Ante lo expuesto no podemos quedarnos con las manos vacías pero si podemos ayudar a personas que necesitan un apoyo para integrarse a la vida productiva del País, En este marco de referencia es donde nace la Fundación Manos de Jesús, con el compromiso de actuar como foro dinamizador para desarrollar y apoyar iniciativas que fomenten proyectos generadores en Salud, Educación y Asistencia Social para contribuir al desarrollo del nivel de vida de miles de Mexicanos. Estamos concientes que somos una Fundación carente de recursos pero confiamos que cada día iremos creciendo y podamos ayudar a familias mexicanas de su situación tan precaria